Las carillas dentales se han popularizado muchísimo durante los últimos años. Se trata de una solución estética rápida para mejorar la apariencia de nuestra sonrisa, ofreciendo un aspecto de dientes más blancos, alineados y sin imperfecciones.
Ahora bien, ¿son aptas para todas las personas? Te adelantamos que no todos los pacientes son candidatos ideales para llevar a cabo este tratamiento. Si estás pensando en ponerte carillas, en este post te mostramos cuatro criterios de selección que te ayudarán a determinar si son adecuadas para ti.
Estado actual de tus dientes
Antes de realizar cualquier procedimiento estético, es fundamental comprobar que los dientes estén sanos. Por ejemplo, si presentas caries, gingivitis o cualquier otra afección dental, habrá que tratarla previamente. Recuerda que las carillas no resuelven problemas de salud, sino que son una opción puramente estética.
Además de la existencia de patologías bucodentales, otra de las contraindicaciones a la hora de poner en práctica este tratamiento es la siguiente: las personas que cuentan con dientes muy desgastados o cortos, ya que no habría suficiente superficie dental para adherir la carilla. En estos casos, es probable que sea más recomendable optar por coronas u otras alternativas.
Expectativas y objetivos del tratamiento
Es esencial tener expectativas realistas sobre los resultados que se pueden conseguir con las carillas. A pesar de mejorar el color, el tamaño y la forma de los dientes, no pueden, por ejemplo, corregir problemas de mordida o alinear dientes extremadamente torcidos.
Por otra parte, debes saber que las carillas no son permanentes. Con el tiempo, pueden desgastarse, mancharse o despegarse. Su duración depende de varios factores, incluyendo el material utilizado y los hábitos del paciente. Es vital entender que, una vez que te pones carillas, necesitarás reemplazarlas periódicamente.
Hábitos y estilo de vida
Si eres una persona que tiene el hábito de mordisquear objetos (como lápices o uñas), rechinar los dientes y/o apretar la mandíbula, podrías no ser un buen candidato para carillas, ya que estos hábitos pueden dañarlas.
Otro de los criterios de selección a la hora de determinar si un paciente puede llevar carillas es el cuidado de la higiene oral. Es importante mantener una excelente limpieza bucal para garantizar la durabilidad de las carillas. Si no estás dispuesto a comprometerte con una serie de mantenimiento bucodentales, tal vez deberías pensar muy mucho si realizarte este tratamiento o no.
Tipos de carillas
Principalmente, existen dos tipos de carillas dentales: de composite y de porcelana. Las primeras están indicadas para casos muy leves, en los que solamente hay que arreglar una o dos piezas dentales. Mientras que las segundas son mucho más duraderas y están pensadas para problemas más graves, que afectan a prácticamente la totalidad de los dientes frontales. Para su elección, escucha las recomendaciones de tu odontólogo.
En Veracruz Dental contamos con un equipo de especialistas en odontología estética, liderado por los Dres. Anna María Vigilanza e Isabel Honrubia, que se encargarán de ayudarte a mejorar el aspecto de tu sonrisa, eligiendo el tratamiento idóneo para ti.
Si tienes cualquier pregunta, no dudes en contactar con nosotros: ¡estaremos encantados de poder ayudarte!
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¡Un saludo!
Equipo Veracruz Dental.